Los campos de Ulzama y Gorraiz inician el pinchado de sus greenes durante a lo largo de esta semana, ante lo cual, permanecerán cerrados al juego durante un tiempo indeterminado. Esta es una práctica habitual para que oxigenen y mantengan su perfecto estado, aunque su recuperación para volver a practicar en ellos depende de las condiciones climatológicas que tengamos durante las próximas semanas.
En Ulzama, en principio, se inicio el proceso el pasado lunes 17 y tienen previsto finalizar el próximo 7 de octubre. En Castillo de Gorráiz, sin embargo, los trabajos empezarán el jueves 20 y tienen un periódo de reposo estimado de tres semanas.El pinchado se lleva a cabo porque la especie normalmente empleada en greenes, Agrostis stolonifera, se caracteriza por un crecimiento más acusado en anchura que en altura. Estos estolones provocan con su crecimiento un aumento de la densidad del césped, con su consiguiente acolchamiento y pérdida de la aptitud para el juego, además de otras consecuencias indeseables, como dificultad de entrada hacia el sistema radicular de oxígeno, agua y fertilizantes además de mayor susceptibilidad a las enfermedades.
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